El terreno de juego y sus dimensiones
El campo de juego es el área donde se juega el partido de fútbol. Suele ser rectangular y puede variar de tamaño según el nivel de juego. El campo de juego debe estar delimitado con líneas para indicar los límites y se debe marcar un círculo central en el centro del campo. El campo también debe tener dos porterías, una en cada extremo del campo. Las dimensiones del campo varían dependiendo de la edad de los jugadores y del nivel de juego. Por ejemplo, un campo de tamaño reglamentario para jugadores adultos suele tener 110 yardas de largo por 70 yardas de ancho, mientras que un campo para jóvenes puede ser tan pequeño como 50 yardas por 30 yardas.
El campo de juego se divide en dos mitades por una línea media y a cada equipo se le asigna una mitad del campo. Las mitades se dividen además en cuatro cuartos mediante líneas de dos cuartos, y el círculo central está situado en el centro del campo. El campo también cuenta con áreas de penalti, donde se lanza un tiro penal si un jugador comete una falta dentro del área de penalti. El área de portería es un área semicircular que rodea los postes y se utiliza para ejecutar saques de meta y saques de esquina.
La pelota y sus reglas
El balón es el equipo más importante en el juego de fútbol. Debe ser esférico y estar fabricado de cuero o de un material sintético homologado. La pelota también debe tener un tamaño y peso aprobados y debe estar inflada a la presión correcta. Las reglas del fútbol también establecen que el balón debe ser reemplazado por uno nuevo si se daña o se desinfla durante el juego.
La pelota debe estar en constante movimiento durante el juego. Ningún jugador puede detenerlo ni retenerlo, y no debe patearlo, lanzarlo ni sacarlo del campo de juego. El balón se puede pasar utilizando cualquier parte del cuerpo excepto las manos y los brazos. Si un jugador toca deliberadamente el balón con la mano, se concederá un tiro libre al equipo contrario.
Los jugadores y sus posiciones
En el fútbol, cada equipo está compuesto por 11 jugadores, incluido un portero. Los jugadores se dividen en cuatro posiciones principales: delanteros, centrocampistas, defensores y porteros.
Los delanteros son los jugadores ofensivos que se encargan de marcar goles. Suelen jugar más cerca de la portería contraria y suelen ser los jugadores más rápidos del campo.
Los centrocampistas son los jugadores que unen la defensa y el ataque. Son responsables de controlar el flujo del juego y distribuir el balón a los delanteros.
Los defensores son los jugadores que juegan más cerca de la propia portería del equipo. Su principal responsabilidad es impedir que los oponentes marquen goles.
Los porteros son los jugadores que vigilan la portería y son los responsables de impedir que el balón entre en la portería.
La duración del juego
La duración de un partido de fútbol es de 90 minutos, divididos en dos tiempos de 45 minutos cada uno. El tiempo lo controla el árbitro, quien puede agregar tiempo extra al final de cada mitad por interrupciones o retrasos en el juego. Al final de los 90 minutos, el equipo con más goles es declarado ganador. Si las puntuaciones están empatadas, se podrá utilizar una tanda de penaltis para determinar el ganador.
El inicio del juego y el saque inicial
El juego comienza con un saque de salida, que realiza un equipo en el círculo central. El balón debe estar estacionario en el centro del campo y los jugadores deben estar en su mitad del campo. Al menos dos jugadores del equipo que realiza el saque inicial deben estar en su mitad del campo. El equipo contrario debe estar al menos a 10 metros de distancia del balón.
El balón está en juego una vez que es pateado y avanza. El jugador que ejecuta el saque de salida no puede volver a tocar el balón hasta que haya sido tocado por otro jugador. El equipo que realiza el saque de salida no puede marcar gol desde el saque de salida.
La regla del fuera de juego
La regla del fuera de juego es una de las reglas más importantes del fútbol. Establece que un jugador está en posición de fuera de juego si está más cerca de la línea de meta contraria que el balón y el penúltimo oponente. Un jugador en posición de fuera de juego no puede recibir el balón de un compañero y, si lo hace, se concede un tiro libre al equipo contrario.
La regla del fuera de juego no se aplica a los porteros y tampoco se aplica cuando un jugador recibe el balón directamente de un saque de meta, un saque de esquina o un saque de banda. Además, un jugador debe estar en una posición de fuera de juego para que se aplique la regla, por lo que si un jugador está al mismo nivel que el penúltimo oponente, no se considera que esté en una posición de fuera de juego.
Faltas y mala conducta
El fútbol es un deporte de contacto y las faltas y malas conductas ocurren cuando un jugador viola las reglas del juego. Las faltas pueden variar desde infracciones menores hasta graves, y el árbitro tiene el poder de emitir tarjetas amarillas y rojas dependiendo de la gravedad de la falta. Una tarjeta amarilla es una advertencia y resulta en la suspensión del jugador por el resto del juego. Una tarjeta roja es una infracción grave y da lugar a el jugador será expulsado por el resto del partido.
La mala conducta es un delito más grave que las faltas e incluye abuso verbal, disensión y comportamiento violento. Si un jugador comete una infracción grave o acumula cinco tarjetas amarillas en una temporada, podrá ser suspendido por varios partidos.
Tiros libres
Un tiro libre es una jugada que se concede al equipo contrario después de que un jugador haya cometido una falta o una mala conducta. El balón se coloca en el lugar donde se cometió la falta y el equipo contrario puede ejecutar el tiro sin ninguna interferencia del equipo que cometió la falta. El equipo que ejecuta el tiro puede marcar un gol directamente desde el tiro si logra meter el balón en la portería.
Tiros de penalti
Un tiro penal es una jugada que se concede al equipo contrario si un jugador comete una falta o una mala conducta dentro del área penal. El punto de penalti está a 12 metros de la portería y el balón debe colocarse en el lugar. El equipo contrario puede marcar un gol directamente desde el tiro penal y el portero debe permanecer en la línea de meta hasta que se ejecute el tiro. El jugador que ejecuta el tiro penal debe ser el mismo jugador que recibió la falta.
La pelota dentro y fuera de juego
El balón se considerará en juego en todo momento, excepto cuando haya traspasado completamente las líneas laterales o la línea de meta. Si el balón sale por la banda, se concederá un saque de banda al equipo cuyo oponente tocó el balón por última vez. Si el balón pasa la línea de meta, se concederá un saque de meta o un saque de esquina, dependiendo del equipo que tocó el balón por última vez.
El saque de meta
Se concederá un saque de meta al equipo defensor si el equipo atacante toca el balón por última vez antes de que cruce la línea de meta. El balón debe colocarse dentro del área de portería y el equipo defensor puede ejecutar el tiro desde cualquier lugar dentro del área de portería. El balón está en juego una vez que ha salido del área de portería.
El tiro de esquina
Se concederá un tiro de esquina al equipo atacante si el equipo defensor toca el balón por última vez antes de que cruce la línea de meta. El balón debe colocarse dentro del arco de esquina, que se encuentra en la esquina del campo. El equipo atacante puede ejecutar el tiro sin ninguna interferencia del equipo defensor y puede marcar un gol directamente con el tiro.
Lanzamientos
Se concederá un saque de banda al equipo cuyos oponentes tocaron el balón por última vez antes de que cruzara la línea de banda. La pelota debe ser lanzada desde el lugar donde cruzó las líneas laterales y el jugador debe usar ambas manos para lanzarla. El jugador también debe tener ambos pies en el suelo al lanzar el balón. La pelota está en juego una vez que ha sido lanzada y ha avanzado.
